Con internet, la privacidad ha pasado a ser una cosa del pasado.

Los ponentes de la Jornada de Reputación Digital dicen que controlar la información virtual es complicado y que los responsables de la mayoría de problemas son los propios afectados.

“Con Internet, la privacidad ha pasado a ser cosa del pasado” afirmó Ramon Arnó, abogado y CEO de Consultora Legal Sagaris, en el transcurso de la I Jornada de Reputación Digital, iniciativa organizada por Fira de Lleida, conjuntamente con Fundación puntCAT y Sagaris, y celebrada este viernes en el edificio CeDiCo del Parque Científico y Tecnológico Agroalimentario de Lleida. Arnó ha alertado de que “cuando alguien cuelga una información o fotografía en una red social, éstas dejan de ser privadas y por tanto ya no se puede hablar de intimidad”. El abogado leridano explicó que, en cuanto a la llamada reputación digital —o gestión de la identidad y de la imagen de una empresa o persona en Internet—, actualmente la situación es complicada y que el marco legal no es claro.

En cuanto a la protección de datos, Arnó explicó que hay diferentes gradaciones de seguridad (hacerlas poco accesibles, hacerlas anónimas e incluso poder destruirlas físicamente) y que, “aunque actualmente es complicado —tecnológicamente y legalmente— llegar a esta última posibilidad, en el futuro sí se podrá hacer”. Arnó ha recordado que actualmente hay datos que legalmente no se pueden eliminar —como las partidas de bautizo— y otros que son difícilmente borrables, como las publicadas en los medios de comunicación. “En todo caso —dijo—hay que conocer bien nuestros derechos a la hora de afrontar este tema”.

Albert Agustinoy, abogado de Cuatrecasas y árbitro del Centro de Mediación y Arbitraje de la OMPI, ha presentado el libro Nombres de dominio y normativa comentada, una obra eminentemente práctica que unifica la normativa —especialmente la española— sobre el tema para facilitar el usuario la gestión del dominio, al tiempo que facilita la resolución de disputas a través de procedimientos simplificados y aporta jurispridencia y normativa aplicada. El autor del libro ha empezado su ponencia destacando precisamente la importancia del dominio en Internet, “un elemento que nos aporta posicionamiento y fuerza, que es clave en la representatividad de nuestra marca y que resulta de gran valor para la identidad y reputación de la empresa”.

Agustinoy ha explicando que actualmente existen unos pocos nombres de dominio genéricos (como “. com” o “.org”) y unos 250 nombres territoriales (como “.cat”), pero que a medio plazo el Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN), organización internacional responsable del sistema de nombres de dominio de primer nivel genéricos y de códigos de países “pretende replantear el tema hacia la diversificación y personalización de los nombres de dominios, incluso con nombres de empresas o de personas, lo que supondrá para las entidades con dominio propio un factor de identificación y un valor añadido importantísimos”.

Para Agustinoy, esta tendencia obligará a un gran control tanto respecto a los requisitos de registro como de las entidades que otorgan los dominios. Además “habrá que potenciar las políticas defensivas de cara a afrontar la conflictividad que puede derivar de esta diversificación, aunque también hay que decir que hasta el momento hay 200 millones de dominios y sólo se han registrado 9.000 disputas por este tema”.

Por su parte, Jordi Hinojosa, presidente de la ISOC-CAT, ha asegurar que “hace unos años, la empresa que no estaba en Internet no existía, ahora esto pasa a nivel de las personas” y añadió que “para evitar informaciones que dañen nuestra reputación digital hay que tener una actitud activa, haciendo una búsqueda continua y controlando todo lo que se dice sobre nosotros”. Agustinoy dijo que “para evitar problemas en las redes sociales como facebook o en buscadores como google, en las que borrar el rastro de una información negativa es muy difícil, hay que llevar a cabo una estrategia preventiva: cultivar la marca, saber gestionar las opiniones y estar preparado para cualquier circunstancia desfavorable”.

Hinojosa también ha dado relevancia a la gestión de los conflictos —valorar la procedencia de una información negativa, si es necesario dar una respuesta pública o privada, que debe contestar, si es necesario compensar al autor de la información, etc.— y ha concluido que “la mayoría de casos problemáticos que me he encontrado relacionados con Internet, como por ejemplo fotos inapropiadas, son culpa del propio afectado, que no ha gestionado bien su información”.

Antoni Bosch, director general del Institute of Audit&IT-Governance de las certificaciones profesionales de personas, afirmó que “hemos pasado de un entorno legal a un entorno digital“, lo que provoca una serie de problemas derivados de la falta de control de la información que circula por Internet, “un mundo virtual en el que incluso eliminando un dato es difícil saber cuántas ramificaciones ha podido alcanzar”. “Hay sistemas para neutralizar una información negativa, como provocar muchos resultados que hagan que en una búsqueda de Internet esta información quede “tapada”, es decir, relegada a la tercera o cuarta página, pero aun así controlar la información en este medio es complicadísimo”.

Bosch ha incidido en la importancia de las auditorías de sistema y de las certificaciones que aseguren la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de las listas de datos y que hay que trabajar para potenciar los factores de calidad: eficacia, eficiencia y confiabilidad.

Jordi Iparraguirre, director general de la Fundación punt.CAT, confirmó que en cinco años de existencia la entidad está a punto de alcanzar los 50.000 dominios y que se plantea como meta llegar los 100.000. Iparraguirre dijo que este incremento “responde a un crecimiento ordenado basado en la calidad de contenidos y sevicios y en la seguridad”. En cuanto a este último aspecto, el responsable de la Fundación punt.CAT ha añadido que “hablando de dominios genéricos, certificaciones como la DNSSEC otorgan a punt.CAT una posición líder mundial en el ámbito de la seguridad avanzada en las transacciones electrónicas, lo que supone una garantía muy importante para el usuario”.

Oriol Oró, Director General de Fira de Lleida ha destacado “la importancia de este tipo de jornadas divulgativas debido a la transversalidad de la temática, ya que la reputación digital nos afecta tanto a nivel personal, como profesional y empresarial”.

La jornada ha sido organizada por Fira de Lleida, Fundación puntCAT y Sagaris y han colaborado la UOC, el Ayuntamiento de Lleida, la Diputación de Lleida, el Parque Científico y Tecnológico Agroalimentario de Lleida, el Cesicat, el Colegio de Abogados de Lleida, la Escuela Politécnica Superior de Lleida, el Consejo Asesor de la Sociedad de la Información, Aeti, Iaitg, Aposteriori y Foro Empresa.