El descenso de lluvia obliga a aplicar una correcta gestión del agua de riego

Adaptación del regadío ante el imparable aumento de las temperaturas y la reducción de las precipitaciones

 

“El cambio climático conllevará una disminución considerable de las precipitaciones, mientras que se incrementará la demanda hídrica de los cultivos, por eso hay que aplicar una correcta gestión del agua de riego y de lluvia en la agricultura para poder afrontar este nuevo escenario”, ha concluido el jefe del Programa de uso eficiente del agua del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), Joan Girona, durante la ponencia “¿Cómo afectará el cambio climático a la agricultura desde la perspectiva del agua?”, en el marco de la jornada técnica “La adaptación del regadío en el cambio climático”, que ha tenido lugar esta mañana en la Fira de Lleida en el marco de la 63ª edición de la Feria Agraria de Sant Miquel y la 32ª edición de Eurofruit.

Joan Girona apunta que el cambio climático puede alargar los ciclos de crecimiento de algunos cultivos y reducirlos en otros ­–como ejemplo ha hablado del nuevo cultivo de la vid en las zonas de montaña–, generar problemas de floración y maduración, afectar a la calidad organoléptica de los productos y también afectar al consumo del agua. Para adaptarse al cambio climático, asegura que hay que seguir aplicando sistemas de riego eficientes, para optimizar cada gota de agua y que ésta llegue a la planta; pedir a las colectividades de riego que mejoren la eficiencia en el uso del agua –por ejemplo, regar cada dos o tres días para dar tiempo a la planta a que absorba todo el líquido–; evolucionar en la estrategia para ajustar el consumo del agua, y transferir la información de la investigación y la innovación en este campo al usuario final y formarlo para que sepa optimizar el consumo del agua.

Organizada por el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación y el Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible, la sesión ha tratado sobre la correcta gestión del agua en la agricultura para mejorar su uso en el riego. Durante la jornada se han dado a conocer las conclusiones del “Tercer informe sobre el cambio climático en Cataluña”, que es un documento que ha contado con la participación de más de 180 investigadores en un trabajo multidisciplinar.

En este sentido, la representante del Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible y Profesora Catedrática del Departamento de Administración de Empresas y Gestión Económica de los Recursos Naturales de la Universidad de Lleida, Montserrat Viladrich, ha dicho que en los próximos años en Cataluña se prevé un aumento de la temperatura y una disminución de las lluvias, sobre todo en el área del Pirineo, con más episodios de sequía. Estas lluvias se reducirán en los próximos años en verano y más adelante en primavera y en otoño y proliferarán las precipitaciones torrenciales. En cuanto a las temperaturas, el año 2021 serán 0,8ºC superiores a la media del periodo 1961-1990, y en el año 2050, subirán de media un 1,4ºC.

Ante este panorama, el “Tercer informe sobre el cambio climático en Cataluña” propone que los profesionales del mundo agrario mejoren la eficiencia en el uso del agua y en la gestión del abono, principalmente el nitrogenado; el uso del material vegetal más eficiente y/o nuevo, y la agricultura de precisión, entre otros.