La ministra Tejerina alaba la labor conjunta de los países de la UE a favor del sector agrario y ganadero

La consejera de Agricultura destacó el trabajo del Gobierno y los agricultores para alcanzar la viabilidad de la industria agroalimentaria

 

La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha inaugurado la 63ª edición de la Feria Agraria de Sant Miquel y la 32ª edición de Eurofruit felicitando a la organización por los récords de expositores, de superficie ocupada y de países extranjeros participantes, y ha alabado una feria que apuesta por la innovación, como es el caso de la zona de drones. La ministra remarcó que “nos encontramos en una Europa interconectada e interdependiente” y dijo que “gracias a las políticas agrarias conjuntas, la Unión Europa se ha convertido en el primer exportador mundial de productos agroalimentarios y que la industria agroalimentaria de España es la cuarta potencia europea y la octava mundial”.

En cuanto la crisis actual del precio de la fruta de hueso, García Tejerina ha dicho que su ministerio está llevando a cabo una campaña de promoción de esta fruta, que activará un nuevo programa de fruta escolar, y que mantiene conversaciones con las grandes cadenas de distribución para que aumenten el precio que pagan a los agricultores. También ha afirmado que gracias a las negociaciones de la Unión Europea, se ha conseguido la retirada de 40.000 toneladas de fruta de hueso.

La Consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Meritxell Serret, dijo que la Feria de Sant Miquel-Eurofruit ha crecido convirtiéndose en un “marco de confianza con el sector agrario y ganadero catalán”. La consejera hizo hincapié en que en esta legislatura su departamento está trabajando conjuntamente con los agricultores y los ganaderos para conseguir la viabilidad de sector. Así, ha destacado la nueva normativa de gestión de las deyecciones ganaderas y otros fertilizantes, la construcción de nuevos regadíos y la modernización de los históricos, la apuesta por la internacionalización, consiguiendo la diferenciación de los productos catalanes en función de su singularidad y calidad , o la Ley de Espacios Agrarios, para facilitar el acceso a la tierra y la incorporación de los jóvenes al mundo agrario. Serret ha concluido diciendo que “el Gobierno quiere impulsar una política alimentaria catalana basada en la producción local y sostenible”.

El alcalde de Lleida y presidente del Patronato de la Feria de Lleida, Àngel Ros, ha destacado las novedades de este año, como el aumento de países extranjeros representados, el espacio reservado a los drones centrados en la agricultura de precisión, la recuperación de la plaza del aceite, con la presencia de la DOP Les Garrigues, y el crecimiento del número de empresas dedicadas a los sectores del riego, del viverismo y la maquinaria agrícola al servicio de la agricultura. El alcalde ha pedido al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente que “aplique una política agraria firme para afrontar la actual crisis de precios del sector de la fruta de hueso, causada por una lucha comercial y de intereses políticos y estratégicos”. Ros ha añadido que “una de las soluciones sería mejorar las negociaciones con los mercados actuales y abrir otros nuevos”, como el caso del porcino, que ha aumentado las exportaciones “gracias a la entrada por la puerta grande en China”.

El presidente de la Cámara de Comercio de Lleida y de la Comisión Delegada de Feria de Lleida, Joan Simó, ha destacado que en la edición de este año de la Feria de Sant Miquel-Eurofruit, que ha definido como “escaparate de las novedades y la gestión agrícola y ganadera”, ha reforzado la internacionalización, con el aumento de los países extranjeros representados y la celebración del PIC Meeting (Congreso europeo de la producción vegetal).

Con el fin de incrementar la competitividad de las empresas agroalimentarias, Simó propone al sector abrir mercados nuevos para poder vender la fruta dulce, el aceite y la carne de cerdo, pero para ello reclama una mejora de la conectividad de las comarcas de Lleida con el resto del mundo, invirtiendo en infraestructuras como el alargamiento del la N-240 hasta el Puerto de Tarragona o el Corredor Ferroviario Mediterráneo.